CUIDAR DE LOS QUE UNA VEZ NOS CUIDARON ES UNO DE LOS MÁS ALTOS HONORES

En este ámbito del derecho, el papel de la psicología forense es el de evaluar diferentes constructos jurídicos como, por ejemplo, la capacidad de obrar y la capacidad civil en relación con la toma de decisiones de un sujeto.

Una de las demandas más comunes en el derecho civil son la valoración de la capacidad jurídica y de obrar. Estas suelen darse por parte de familiares cercanos a una persona que no puede valerse por sí mismo en alguno o todos los ámbitos de su vida (temas administrativos, autocuidado, etc.). Entre las finalidades que se persigue con este tipo de procesos está la implantación de medidas legales de protección (internamiento en un centro psiquiátrico) para la presunta persona afectada. En otras ocasiones, lo que se solicita es una curatela que consiste en la asistencia, apoyo y ayuda en el ejercicio de la capacidad jurídica, ya sea por una enfermedad mental o por ser menores de edad en una situación excepcional (emancipados). Para solicitar la aplicación de algunas de estas medidas se necesita un informe pericial de incapacitación, donde habrá que determinar la existencia de esta y en caso afirmativo, cuál sería el grado de afectación, si parcial o total. Entre los trastornos psicológicos que mayor grado de incapacidad producen están los trastornos del desarrollo neurológico (discapacidad intelectual) y los trastornos neurocognitivos (Alzheimer), aunque no hay que obviar otros de índole psicótica (esquizofrenia) por su desapego de la realidad.

Algunas veces no solo se evalúa a la persona para la que se demanda estas medidas, sino, que se puede solicitar por parte de los tribunales u otros interesados la evaluación del futuro tutor o curador. Por lo cual realizaremos un informe pericial de idoneidad sobre dicho rol, es decir, que acredite que tiene las aptitudes y habilidades necesarias para ocuparse de estas funciones cuidadoras. Los diferentes mecanismos de protección que se apliquen siempre van a depender de las necesidades detectadas, por ello el sujeto que decida hacerse cargo puede llevar a cabo diferentes roles: 

–Curador:se le concede nombramiento judicial y oficia como complemento de las capacidades de una persona con discapacidad o menor (orfandad) en actos jurídicos.

–Guarda de hecho: no se le concede nombramiento judicial ni administrativo, pero se encarga del cuidado de un menor, de un incapacitado o de una persona que, sin estar incapacitada, no puede valerse por sí misma. 

Otro de los informes periciales más demandados en este ámbito del derecho son los de impugnación de actos jurídicos (testamentos, contratos, matrimonios, etc.), su objetivo es demostrar que una de las partes no presenta la suficiente capacidad para realizarlos. Disponiendo de una adecuada pericial psicológica se podría evidenciar que la situación psicológica de la persona en cuestión le impide la toma de decisiones jurídicas. Por lo cual este tipo de informe se convierte en un medio de prueba determinante para declarar estos actos como inválidos.